Los profesionales del sector se han adaptado y han innovado en sus servicios para salvaguardar la seguridad, ayudando a la creación de espacios seguros
La pandemia mundial originada por el Covid-19 ha marcado un antes y un después en el ámbito de la seguridad. Este sector se ha visto modificado y ha sido necesario incorporar nuevos servicios adaptados a la seguridad sanitaria y la prevención del virus. El sector de la seguridad privada juega un papel esencial en la protección de los ciudadanos.
Los profesionales se han adaptado a las nuevas demandas y han puesto a disposición de los clientes diferentes servicios como soluciones tecnológicas de control de la temperatura, distanciamiento social o aforo.
La preocupación por la prevención de contagios es generalizada y en muchos servicios de vigilancia se requieren medidas adicionales a las típicamente demandadas relacionadas con la delincuencia.
Hoy las empresas, los hogares, los centros comerciales o incluso las instituciones públicas ya no solo se preocupan por mantener el orden y evitar hurtos, robos o vandalismo sino que demandan a las empresas de vigilancia políticas y procedimientos específicos para prevenir posibles brotes de Covid-19 en sus recintos.
Por tanto, las empresas han desplegado un arsenal de medidas para salvaguardar la seguridad, ayudando a la creación de espacios seguros.
Muchos expertos recalcan que la seguridad, tanto pública como privada, ha contribuido durante esta pandemia del coronavirus a salvar vidas y evitar la propagación del contagio, el trabajo de los vigilantes de seguridad ha sido clave para afrontar la crisis sanitaria.